Jerzy Kosinski es más conocido por su best-seller "Desde el jardín", pero es autor de obras mayores como "El pájaro pintado" y "Pasos". Su obra se caracteriza por no saberse donde termina lo autobiográfico y comienza la ficción. El solía llamarlo "autoficción". A continuación un párrafo breve de "El árbol del diablo".
Es cosa fina, te lo aseguro, cosa fina. Cuando lo fumas, sabes que no lo puedes dejar, pero tomas esa decisión cada vez que buscas la pipa. Cuando no fumas, te sientes abandonado. No se puede cultivar demasiado lejos del mar, detesta la nieve, ciertos vientos lo favorecen. Hay días en que se encoge, otros en que se hincha. Es mejor con luz amortiguada, alfombras espesas, camas muy grandes. Pero es engañoso. Jamás sabes cuándo se volverá en contra de tí. No necesitas de otras personas. ¿Para qué? Desde luego, puees imaginártelas a tu alrededor, pero no tienes que soportar su presencia real. Y aunque ni siquiera aumentes la cantidad, los efectos cambian. Es algo capaz de provocar cosas muy extrañas a un hombre: le contrae las pupilas, le anula el impulso sexual, pero le apresura el pulso. A una mujer le entorpece la sangre, pero le acelera los deseos. Tú te lo fumas, le das a la mujer que está contigo, y ¡vaya si te hará el amor! Y entretanto, tú te quedas quieto, con los ojos cerrados, con la boca seca. Estás a merced de un amor extraño que te sorbe todos los jugos. Con cada bocanada ves cascadas que se convierten en hielo, el hielo en piedra y la piedra en sonido. El sonido se transforma en color y el color se vuelve blanco, y el blanco se convierte en agua.
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